Me llamo la atención, esta otra experiencia, por dos razones.Una de ellas, por el hecho de ser algo tan cotidiano y diario,y tan necesario,como es la comunicación,y realmente pasa un poco desapercibida.Y la otra es que me pareció curioso tomar conciencia de mi expresividad,cosa que creo que es necesario que mejore...Bien pues,al realizar el experimento,como bien indica el autor y su reflexión sobre esta experiencia,al hacerlo,nos analizamos, analizamos las palabras usadas,la estructura de nuestras oraciones,el vocabulario y su constante repetición(en mi caso,al menos)el sonido que produce nuestra voz,la soltura con la que corren las palabras,nuestra expresividad y miles de cosas más.
Al tener en cuenta todo esto, podemos perder el hilo de la conversación\comunicación y solo estamos teniendo en cuenta nuestro habla e incluso podemos llegar a bloquearnos y a callar.El autor verifica que al notar nuestra expresividad,nos detenemos,con el fin de autocorregirnos,con tal afán de conseguir transmitir al receptor la intención de lo que queremos expresar, al pensar en como hacer esto, las palabras se nos atascan,se bloquean y no podemos encontrar la manera de ordenarlas.Tal y como dice el autor del libro:
" No podemos hablar si pensamos en ello"
Debemos dejarnos llevar por la emoción,nuestro estado de ánimo,y la
intención que queremos transmitir,no pensar en como decirlo o buscar las palabras adecuadas,puesto que solo entorpeceríamos nuestro lenguaje y comunicación.Pensando en esto,se paso por la cabeza la palabra "mentira",al mentir,estamos más finos,es decir, tomamos más conciencia de como hablamos ¿ a que se debe esto? Creo que ocurre un poco por el miedo,a que se descubra la verdad y somos más meticulosos,lo tenemos mas medido todo. Aunque al estar pendientes de decir una mentira que no queremos que se descubra, y al estar pendientes de como hacer que esto no ocurra,dejamos pequeñas evidencias de la mencionada mentira. Siempre hay que decir que depende mucho de la persona, hay personas que saben mentir, y creo que para saber mentir hay que saber hablar sin pensar en que estamos diciendo una mentira.Llegarnos a creernos nuestra propia historia falsa,pero bueno eso ya es otro tema.