domingo, 11 de noviembre de 2012

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero.


En esta entrada,vamos a comentar un capitulo de el libro de Oliver Sacks, " El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" he decidido trabajar con el segundo capitulo del libro; "El marinero perdido"

El libro esta dividido en varias partes,en el capitulo dos, se habla de "Pérdidas", en la neurología, se le llama déficit a la incapacidad de la función neurológica,es decir,perdidas del lenguaje,pérdida de la destreza, pérdida de la identidad, perdidas de funciones,perdidas de memoria.
El capitulo en el que voy a trabajar, hace alusión a esta última,las perdidas de memoria.

[Hay que haber empezado a perder la memoria, aunque sea sólo a retazos, para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida. Una vida sin memoria no sería vida... Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestra acción, nuestro sentimiento. Sin ella, no somos nada...]
                                                                                                                                                                  LUIS BUÑUEL


El capitulo nos cuenta como un paciente del escritor, Jimmie G, esta atrapado en un espacio tiempo indefinido,ya que recuerda su pasado con gran cantidad de detalles,pero hay una laguna en una fecha determinada,en la que ya no recuerda absolutamente nada, y su tiempo se ha parado.
El autor describe la situación de Jimmie como :


«aislado en un momento solitario del yo, con un foso o laguna de olvido alrededor. Es un hombre sin pasado (ni futuro), atrapado en un instante sin sentido que cambia sin cesar.
«

Increíblemente Jimmie colmaba de ingenio,observación,lógica y era capaz de resolver problemas aritméticos y algebraicos,si no precisaban de un largo periodo de resolución,si no, olvidaba el inicio, o simplemente que estaba haciendo.

El autor,le propone pruebas de memoria, e incluso que escriba un diario,el cual no tiene éxito, se le olvidaba donde lo ponía,o se sobresaltaba por el hecho de no acordarse de que había escrito en él. Además, de que escribir monotonías,como " hoy he visto la tele".Curioso usar el término de "hoy" con este extraordinario caso, ya que para él,no existe ni un hoy , ni un mañana, y probablemente tampoco un "ayer".
Sacks, se ayudo de varios libros de medicina,para estudiar el caso de Jimmie, y opto por la posibilidad de que se tratara del síndrome de Korsakov que dice así:

Se altera casi exclusivamente el recuerdo de hechos recientes; parece como si las impresiones recientes desapareciesen más de prisa, mientras que las impresiones de hace mucho se recuerdan correctamente, de manera que el paciente conserva casi intactos el ingenio, la agudeza mental y la inventiva.
Sacks,también lo consulto con una psiquiatra, y esta la comento que en cuanto a neuropsicología no había solución, pero lo mismo en otros campos,tal vez como en el de  uno mismo,si podría encontrar una solución o al menos algo que alivie esa desesperación temporal.

Sacks, al preguntarle directamente a Jimmie,como se sentía, solo respondió que realmente no sentía. Para él, su vida había acabado hace tiempo.El caso de Jimmie te hace plantear ciertas preguntas.¿Podemos vivir sin recuerdos? ¿Nuestra mente se puede limitar a una pequeña base,que no puede complementarse? ¿Si no podemos vivir nuestro presente,como vivir el futuro?o más bien ¿como vivir?

Jimmie vivía atrapado en un espacio tiempo,vacío. Y Sacks , se preguntaba si,tenía alma.Investigando este campo, descubrió que otras fuerzas ,independientemente de recuerdos y memorias, movían a Jimmie dándole esa vida tan cuestionada.Esa fuerza que se llenaba con sentimientos,concentración, sensibilidad.Estas fuerzas las encontraba en la fe,en artes como la música.

En las últimas lineas del capítulos Oliver Sacks relata que en lo más profundo de los déficit y las enfermedades existen posibilidades de mantener con actividades como el arte, lo dramático, lo espiritual y llegar a alcanzar esperanza para estimular el espíritu humano.


Realmente,es muy triste, pensar en una vida sin recuerdos,y perderlos,es aún más triste,aunque existan otros medios para mantenernos vivos,tal y como lo hizo Jimmie, ¿qué tiene de grato vivir una vida vacía?¿Sin historias que contar,sin risas que compartir,sin emociones que transmitir? Me gusta ver a nuestros recuerdos como una cierta forma inerte,que nos da vida,o que más bien, la complementa.
Si no somos conscientes de nuestra memoria,y nuestros recuerdos ¿seremos conscientes de nosotros mismos o simplemente nos limitaríamos a vivir,pero sin vivir,o viviendo vacío? 





«Un hombre no es sólo memoria. Tiene sentimiento, voluntad, sensibilidad, y o moral... Es ahí... donde puede usted conmoverlo y producir un cambio profundo».